El valor y posicionamiento que pueda tener un Volkswagen nunca ha sido una buena vara para medir al Toureg, y de hecho, esta tercera generación evoluciona nuevamente con estándares propios de los fabricantes con mejor reconocimiento del mercado.
NUEVA ÉLITE
HUBO UNA ETAPA EN LA historia de Volkswagen, en los primeras anos de este siglo, bajo la presidencia del insolente y grandioso Ferdinand Piëch, que la marca oso ofre-cer bajo su destacado escudo generalista también la excelencia del automovil, primeramente con aquel excepcional Phaeton y después con el no menos intrépido Touareg.
La majestuo-sa berlina de representacion de Volkswagen fue victima de su propio atrevimiento social. Técnica y conceptualmente irreprochable, el juicio de un usuario influenciado por la imagen y el valor sentencio a un Phaeton que nun-ca encontro reconocimiento entre los Audi A8, BMW Serie 7 y Mercedes Clase S, modelos, en cierto modo, también con un alto poder simbolico.
El Touareg lo tuvo mas facil, quiza simple-mente por la falta de pedigri de los BMW X5 y Mercedes Clase M contemporaneos, los primeras de un nuevo segmento llamado SUV.
LO MEJOR DE LA CASA.
Las sinergias industriales del poderoso grupo Volkswagen primera y las plataformas modulares después fueron y son la base con la que en su momento y ahora se afronto el desafio de crear un Volkswagen de rango superior. Hoy, el nuevo Touareg se aprove-cha de la plataforma modular MLB Evo, sobre la que ya conocemos productos de la talla y cate-goria del Audi Q7 y Porsche Cayenne (o Bentley Bentayga).
Técnicamente, podriamos decir que todos ellos son (casi) el mismo coche, matizados después por cada cabecera del Grupo para sola-parse y nunca pisarse. Obviamente cada fabrican-te tiene su posicionamiento en el mercado: la de-portividad y simbologia del Porsche Cayenne son inabordables; la imagen premium y las 7 plazas son el sello del gran Audi Q7… y el VW Touareg no es mucho menos de casi todo eso.
MPONENTE.
Todas las muy buenas impre-siones que te transmite el Touareg empiezan desde que te topas con él. Decir que un coche resulta imponente no es solo porque su tama-no o prestaciones puedan imponer cierto res-peto, también porque su imagen – en concreto nos cenimos a esta version R Line consecuen-temente personalizada- transmite calidad, pre-sencia, rotundidad, sofisticaciôn…
Por fuera es algo mas largo que el de la generacion saliente, pero también me ha parecido menos masivo, y no porque por sus verticales formas el poderoso frontal resulte inmenso. Pero es algo mas bajo y los rasgados pilotos traseros ayudan a rebajar kilos visuales, a estilizarlo.
Y hablando de “peso”, los kilos fisicos tambien se han con-tenido, con una mayor utilization de aluminio en la carroceria y las suspensiones. Por dentro, resulta igualmente un coche imponente. La tendencia actual de digitalizar los sal-picaderos define, por supuesto, el diseno interior Touareg y deja vislumbrar su alta carga tec-nologica. De serie en el acabado R-Line, el cuadro de relojes (de 12 pulgadas) y pantalla central (de 15) estan fundidas en una sola e inmensa superficie de alta resolution y rapidez de movimientos con infinitas funciones.
Todo es configurable, por una simple cuestion de diseno o de organization de la information. La pantalla central es comple-tamente tactil e integra virtualmente todos los interruptores necesarios para el manejo de todo el equipamiento. Son de tipo capacitivos, los que despliegan un menu al acercar el dedo.
Las fu-turas generaciones de conductores educadas con tabletas y smarphone seguramente congenien mejor con este formato, que requiere su com-prension y mas atencion para manejar muchas de sus funciones. Se echa como minimo en falta un mando fisico central que tanto facilita manejar-se a tientas cuando conduces, aunque no le falta un mando vocal para las funciones mas comunes y otro gestual (erratico en nuestra unidad) para cambiar de pantallas.
Como en los Audi, la palanca del cambio del nuevo Touareg ya es de tipo joystick by wire, sin desplazamientos, como todavia mantiene el otro “buque insignia” de Volkswagen, el “generalista” Arteon. De Audi tambien proviene su portentoso motor Diesel de 6 cilindros coloca-do longitudinalmente. Y la suspension neuma-tica, la direction a las cuatro ruedas o las estabilizadoras activas… como si igualmente de un Porsche Cayenne se tratara.
DINAMICA PREMIUM.
Al menos con la suspension neumatica (como en la unidad probada), su calidad y versatilidad de rodadura son ex-traordinarias. Es un coche solido y suave, robuste y refinado, como agradecidamente agil, esta-ble y despreocupado de conducir por todo tipo de trazados con la aportacion de la direccion integral, cuando no olvidemos estamos hablando de un coche de 1,73 metros de alto y 2.255 kg ve-rificados, En cualquier caso, la suspension neu-mâtica es un plus técnico que sobre todo saca provecho a la posibilidad de modificar la altura para quien exponga al Touareg a altas exigen-cias fuera del asfalto.
Respecto al modo de con-ducciôn Normal, el Touareg puede subir 25 mm o 75 millmetros en el modo Off-road. Ha perdido la reductora opcional de la anterior genera-cion, pero con estos pluses de altura libre al sue-lo y la tracciôn integral se basta para rodar con segu-ridad, eficacia y comodi-dad por el campo.
En asfalto, por si solo baja entre 15 y 25 mm al superar los 120 km/h en los modos ECO, Confort y Normal. Y desde el inicio en el modo Sport, con lo que le da una precision de movimien-tos y solidez en apoyos que naturaliza mucho su conducciôn mas dinami-ca.
La direccion trasera no sobreagiliza las reaccio-nes del Touareg como hemos sentido en otras marcas y coches, en Renault y BMW, principal-mente, pero si minimiza mucho los smtomas de aparatosidad de estos grandes SUV en terreno virado (puede ademas montar estabilizadoras activas que anulan el balanceo).
Da la impresiôn que Volkswagen ha buscado equilibrar el com-portamiento de su Touareg y no darle la actitud quiza mas estimulante, como también mas artificial de esos coches que no esconden su direccion integral. También con la direccion trasera, el Toureg recorta un metro su diametro de giro y normaliza mucho su conduccion urbana.
MUCHO DIESEL.
Las mecanicas disponibles en la gama tambien dicen mucho del Toureg. Apuesta claramente por el Diesel, con dos opcio-nes 3.0 V6 TDI, otro espectacular 4.2 V8 y solo un 3.0 V6 TFSi de gasolina. A la vista de los re-sultados de esta version TDI de 286 CV, en con-junto, por calidad de funcionamiento, cantidad de prestaciones y eficiencia energetica el diesel se sigue revindicando posiblemente como la op-cion mecanica mas equilibrada en este tipo de coches.
2018 VW Touareg 3.0 V6 TDI interior
Los 6 cilindros le dan un tacto sedoso; des-de 2.000 rpm resulta espectacular la fuerza con que empuja y en carretera es capaz de normali-zar medias de consumo en torno a los 7 litros. La clave esta en una gestion del cambio de 8 veloci-dades que busca descaradamente aprovechar el bajo regimen del V6 (aunque no siempre resulte muy armonico hacerlo trabajar insistentemente por debajo de las 2.000 rpm si el trafico no es flui-do) ;
el acelerador haptico que nos manda sena-les al pie para que dejemos de acelerar y que en el Modo ECO, el cambio directamente se desaco-pla. Y todo sucede en un entorno de mucha calidad, confort y tecnologico, que encumbra el escudo VW del Touareg. U