Su apellido lo deja claro. Este Giulia no busca solo llevarte a tu lugar favorito de vacaciones; lo quiere hacer divirtiéndote con un motor que, con sus 280 CV, despliega finura y potencia a partes iguales
NO ES NECESARIO ASPIRAR A LO MÁXIMO PARA SER FELIZ
La estética del Alfa Romeo Giulia es agresiva en todas sus versiones. Este Veloce no se distingue del resto de la gama a simple vista, pero es la variante más potente tras el radical Quadrifoglio Verde
HOY EN DÍA, Y TAL YCOMOESTÁN LAS COSAS, ESTOY S que si se habla de una b CV de gasolina, más de el grito en el cielo. “¿Para qué llos?”, dirían. La razón por d pasión. Lo que pasa es que e blando de una marca muy esp Romeo y a los italianos les p segundo cuando se trata de h De hecho, esta versión Veloce es ni de lejos la más potente, p ostenta la variante QV con nada menos que paz de hacer Pero no hace falta irse tan Versión previa a la QV de erlina de 280 uno pondría tantos cabadelante de la estamos hapecial: es Alfa uede más lo hacer coches. del Giulia no privilegio que 510CV (palabrasmayores).
Está claro que el Quadrifoglio Verde fue un golpe en la mesa para que lamarca italiana demostrase al mundo lo que era capaz hacer. arriba para divertirse al volante y ahí es donde tiene cabida esta variantemásmodesta (si algo tiene de modesta) y que representa perfectamente el eslabón de la versión de gasolina de 200CV con el vitaminado QV del que ya te he hablado. Y para definir bien a esta variante intermedia de 280 CV han decidido ponerle un apellido a la altura: Veloce.
Y no, no ha sido creado para aquellos conductores que van por la calle con el codo apoyado en la ventanilla. No, este Giulia es un coche que transmite, que te empuja a devorar kilómetros y coger la carretera más retorcida para llegar a tu destino. ¡Bendita diversión! Doble ventaja: te ahorras la autopista de peaje y acabas con una amplia sonrisa en la cara. ¿Qué esconde bajo el capó? Se trata de un motor de gasolina 2.0 de cuatro cilindros con 280 CV. Está construido íntegramente en aluminio para reducir su peso y ofrece varias tecnologías como la distribución variable y turbocompresor de doble entrada.
Asociado a este bloque te vas a encontrar con la tracción integral Q4 de serie. Tiene un peso contenido de menos de 50 kilos e incorpora algunas sorpresas como un diferencial abierto. Es el que se encarga de enviar, en caso de que sea necesario, el 60% de la fuerza al eje delantero. Pero en condiciones normales, esta tracción Q4 va a hace prevalecer el eje trasero (100%) para aportarunamayor deportividad (no olvidemos que estamos hablando de Alfa Romeo).
Lo mejor del Veloce es cómo pisa: aplomado, obediente a las órdenes del conductor y muy divertido
¿La guinda? El cambio automático de ocho velocidades que llega de serie (única opción disponible) y con unas enormes levas tras el volante. Y ahora, ya sabidos los secretos del Giulia Veloce, es hora de queme >> demuestre qué sabe hacer. Pisotón al pie derecho y le dejo hacer…
Las reacciones, sin ser brutales, son contundentes: empuja con fuerza y sube de vueltas con alegría. Esto promete (no hay que olvidar que estamos metidos en una berlina). A través del selector Alfa DNA puedes seleccionar entre tres modos de conducción diferentes: Advanced, Efficiency, Normal y Dynamic. En los dos primeros no hay mucha diferencia en la respuesta, pero el último lleva al Veloce a un nivel de dinamismo más alto. En una carretera de curvas sorprende: ofrece mucho aplomo y la dirección (quizá demasiado asistida, aunque no exenta de precisión) te ayuda a ir enlazando curva tras curva con un gran nivel de confianza.
Un detalle importante: el enorme tamaño de las levas hace que no tengas que soltar las manos del volante y así poder jugar con el cambio con facilidad. Me está gustando lo que ha hecho Alfa y a estas alturas lo único que echo en falta es escuchar con más fuerza el bramido del motor desde el habitáculo. Esperaba otra melodía para un coche con este picante. De todas formas, no todo son curvas en esta vida, sobre todo si hablamos de una berlina familiar que debe tratar como se merece a los que más quieres.
El Guilia Veloce lo hace aunque aquí no brilla tanto, sobre todo porque su espectacular diseño impone algunas limitaciones prácticas. La principal es el acceso a las plazas traseras, cuyo hueco no es lo suficientemente grande como para ponérselo fácil a personas corpulentas o con poca movilidad. Luego, una vez dentro, su bien para las rodillas deja un hueco convincente, no es así para la cabeza o los hombros.
Asientos deportivos en piel, volante con el botón de arranque incluido, pedales de aluminio… Impresionan las enormes levas del cambio detrás del volante
Y queda hablar del túnel central de transmisión, demasiado voluminoso y que va a ser una tortura para la persona que viaje en la plaza central. Me detengo y me bajo del Giulia más equilibrado y divertido: no es el QV, pero no lo he echado en falta.
GIULIA VELOCE
La calidad interior del Giulia es correcta, sin más: hay zonas o superficies que están bien trabajadas y otras (las que están menos a la vista) que tienen un claro margen de mejora (el tacto de algunos mandos también). Eso sí, en dotación de serie no tendrás queja: es bastante completo.
Datos técnicos
Motor 4 cil en línea, turbo
Disposición Delantero, longitudinal
Válvulas/árbol de levas 4 por cilindro/2
Impulsión del árbol de levas Correa dentada
Cilindrada 1.995 cc
Potencia máxima (CV/rpm) 280/5.250
Par máximo (Nm/rpm) 400/2.250
Velocidad máxima 240 km/h
Transmisión Aut, 8 velocidades
Tracción Trasera
Frenos delantero/trasero Discos vent./Discos
Medida neumáticos en el test 225/45 – 255/45 R18
Llantas 8-9 x 18″
Consumo* 8,9/4,9/6,4 l/100 km
Emisiones CO2 148 g/km
Depósito 58 litros
Tipo combustible Gasolina
Número de plazas 5
Peso remolcable con/sin freno 1.600/750 kg
Capacidad del maletero 480 l
Longitud/anchura/altura 4.643/1.860/ 1.450 mm
Vías del./tras. 1.557/1.625 mm
Distancia entre ejes 2.820 mm